Lecturas: Mateo 8:23, Marcos 4: 35-36, Lucas 8: 22-23a

 

Jesús está listo ahora para ampliar su equipo de liderazgo y hacerlos crecer en áreas de obediencia y fe: “Ese día al anochecer, les dijo a sus discípulos:—Crucemos al otro lado.” -Marcos 4:35 y Mateo 8:18.  Probablemente era un poco después de las 6:00 p.m., el sol estaba comenzando a ponerse mientras navegaban de Capernaum a la región de los Gerasenos (Lucas 8:26).  Pudieron ser unos 11 km (7 millas).  Navegando lentamente, pudo haberles tomado unas tres horas para cruzarlo.  Jesús les dio la simple orden de cruzar al otro lado.  Una orden simple, pero no la más confortable.

 

Dejaron a la multitud en la orilla y se fueron con Jesús “en la barca donde estaba” (Marcos 4:36).  Jesús ingresó a la barca, llevó su almohada y fue a la popa.  Mientras navegaban tuvo la oportunidad de dormir (Marcos 4:38).  Me imagino que Jesús se quedó dormido con la expectativa de levantarse en la región de los Gerasenos.  A medida que se acercaban a la ciudad portuaria de Gergesa (Kursi), algo causó el pánico en el equipo de liderazgo de Jesús. “Tan pronto como desembarcó Jesús, un hombre poseído por un espíritu maligno le salió al encuentro de entre los sepulcros.  Este hombre vivía en los sepulcros, y ya nadie podía sujetarlo, ni siquiera con cadenas.  Muchas veces lo habían atado con cadenas y grilletes, pero él los destrozaba, y nadie tenía fuerza para dominarlo.  Noche y día andaba por los sepulcros y por las colinas, gritando y golpeándose con piedras.” -Marcos 5:2-5.

 

El sonido de este hombre poseído gritando y cortándose a sí mismo debió hacer eco a través del lago.  Su equipo de liderazgo optó por no obedecer, no atracaron, si no que se quedaron en el lago.  Algunas tormentas en la vida del líder vienen y nos asustan por lo que hay al otro lado.  Escogemos no obedecer a Dios con la orden clara en nuestra vida como “crucemos al otro lado.”

 

  1. Este pasaje nos muestra la necesidad de obedecer a Jesús, a pesar de que al otro lado se vea y suene muy peligroso.

 

  1. Si, Él no es el Señor de todo, Él no es Señor de nada. ¡Obedécele!

 

SL/ME

Jesús: Dador de Órdenes.  “Cuando Jesús vio a la multitud que lo rodeaba, dio orden de pasar al otro lado del lago.” -Mateo 8: 18.

Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic