Lectura: 2 Corintios 5:1-10

Detente un momento y piensa, ¿puedes recordar alguna evidencia dramática de la obra de Dios en tu vida? o ¿tu vida es tranquila y rutinaria?  Los esposos Catherine y William Booth, fueron los fundadores del Ejército de Salvación, ella hacía hincapié en la necesidad de los creyentes de estar contentos en nuestro andar por fe.  En sus últimos días habló con una amiga de la diferencia que había entre vivir una vida por fe y una vida por la vista.

Le decía: “Una de las lecciones más difíciles que he tenido que aprender, es discernir entre la fe y los hechos…he tenido que conquistar todo en la vida solamente por la fe, lo cual después ha dado paso a hechos de mucha bendición, sólo puedo esperar que ahora sea lo mismo”.

Catherine, estaba más que preparada para pasar por el valle de sombra de muerte, debido a que estaba sostenida por la fe solamente, si hubiera vivido por vista, estaría más que asustada al esperar el desafío y lo incierto que la muerte nos propone.  La fe de Catherine, era como la que Pablo describe y explica en 2 Corintios 5:8: “Pues confiamos y consideramos mejor estar ausentes del cuerpo, y estar presentes delante del Señor”. Catherine terminó sus palabras a la amiga diciendo: “Tenemos que vencer a todos nuestros enemigos por fe, no por hechos”, luego preguntó: “¿Acaso no es lo mismo con el enemigo final: la muerte?”

Hoy muchos buscan su fe en lugares equivocados: en cosas, personas, dinero, etc.  Mas recordemos lo que dijo nuestro Señor: “Jesús le dijo: ¿Porque me has visto, has creído? ¡Bienaventurados los que no ven y creen!” (Juan 20:29).  Bienaventurados los que piensan que la Palabra de Dios es suficiente.

  1. Confía en el Señor, lee y estudia Su Palabra, háblale y reúnete con otros para compartir lo que has aprendido.
  1. La vida por fe vale la pena, te lo asegura el Señor.

HG/MD

“Porque en él la justicia de Dios se revela por fe y para fe como está escrito: Pero el justo vivirá por la fe.” (Romanos 1:17).