Lectura: Santiago 4:13-17

D.L. Moody (1837-1899) contaba la siguiente historia. Un ministro estaba preparando un sermón con respecto a la urgencia y necesidad que las personas tienen de aceptar el regalo de salvación de Dios sin retraso.  Luego de un tiempo de estar estudiando las escrituras tarde en la noche, se quedó dormido en la silla y tuvo un extraño sueño en el cual escuchaba una tétrica conversación entre varios demonios.  En el sueño, los demonios estaban agrupados tratando de elaborar un plan para hacer que más personas fueran de la tierra al infierno.

Uno de los espíritus malos, dijo: “Digámosle a las personas que la Biblia no es la Palabra de Dios y que no pueden confiar en ella”.  Los otros rápidamente le dijeron: “Eso no es suficiente, pues con el tiempo se descubrirá lo confiable y fidedigna que es la escritura”.  Entonces otro dijo: “Digámosle a la gente que Dios no existe, y que Jesús fue tan sólo un buen hombre y que en realidad no hay cielo o infierno”.  Una vez más los otros demonios casi de inmediato rechazaron el plan, diciendo: “ya hemos tratado de hacer que la gente crea que no hay Dios o que sigan a otros dioses, y no funcionó porque siempre habrá un remanente fiel que muestre con su testimonio y hechos, que todo lo que Dios ha dicho es cierto”.

Finalmente un tercer demonio, que no había hablado mucho, se puso de pie y dijo: “Lo tengo, digámosle al mundo, que sí hay un Dios, un Salvador, un cielo y un infierno.  Pero, los convenceremos de que tienen todo el tiempo para ser salvos y los alentaremos a que pospongan esa decisión hasta que sean viejos”.  “¡Eso es!”, gritaron todos llenos de alegría.

Muchas personas pasarán la eternidad en el infierno, debido que dejarán la decisión más importante de sus vidas para después, pensarán que siempre existe un mañana, pero para algunas de ellas hoy fue su último mañana.

  1. Hoy es el día de tu salvación, invita a Jesús a tu vida, inicia la aventura más grande, todo inicia con el perdón del Señor, reconoce que has fallado y dile que sólo Él tiene palabras de salvación.

 

  1. Satanás siempre te dirá: “Déjalo para después” pero Dios te dice hoy: “No esperes más, aquí estoy para perdonarte y amarte”.

HG/MD

“Ustedes, los que no saben lo que será mañana, ¿qué es su vida? Porque son un vapor que aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece.” (Santiago 4:14)