Lecturas del día: Mateo 26:62-66; Marcos 14:60-64; Lucas 22:66-71.

El proceso llevado a cabo contra Jesús fue claramente violatorio de sus derechos como imputado, no podían sesionar de noche para juzgar a una persona, no se podía juzgar y ejecutar a muerte el mismo día, por supuesto no estaba permitido el falso testimonio, más sin embargo lo permitieron y lo promovieron; a todas luces antes de entrar al lugar donde lo juzgaban Jesús ya había sido hallado culpable.

Al amanecer el Sanedrín en pleno estaba sesionando, eran 71 hombres de las sectas judías fariseos y saduceos, que tenían principalmente tres funciones en la sociedad: la jerarquía sacerdotal, ancianos del pueblo (personas muy respetadas) y escribas que eran expertos en interpretación, todos comandados por Caifás el Sumo Sacerdote; ahí se encontraba Jesús enfrentando un juicio ilegal delante de esas personas distinguidas y perversas en su mayoría.

El juicio fue breve, y las preguntas directas:

-“¿No vas a responder? ¿Qué significan estas denuncias…?” (Esto referente al asunto de la destrucción del templo), Jesús no responde a esta pregunta.

Caifás le increpa al decirle: “Te ordeno en el nombre del Dios viviente que nos digas si eres, el Hijo de Dios” tratando de que, según él, Jesús blasfemara. Caifás estaba declarando sin intención la realidad con respecto a Jesús quien le responde con la verdad: “Tú lo has dicho”, e incluso le profetiza su posición a la derecha de Dios Padre, utilizando la referencia clara que se realiza en los pasajes de Salmos 110:1 y Daniel 7:13.

Al oír esto, Caifás rompe sus vestiduras lo cual normalmente era una demostración de pesar (2 R. 19:1; Job 1:20; Jer. 36:24). Como sumo sacerdote le era prohibido rasgar sus vestiduras (Lv. 10:6; 21:10), pero el Talmud (escritos de sabiduría judaica), tenía una excepción, podían hacer esto en presencia de una blasfemia. No necesitan oír más o aportar más falsos testigos, habían logrado que Jesús dijera lo que querían, para ellos era digno de muerte, debido a su relación de Hijo de Dios Padre.

1. Somos llamados a actuar con verdad en nuestras vidas a pesar de las circunstancias, al igual que Jesús lo hizo ante estos jueces malvados.

2. Debemos aprender a escuchar y tratar de comprender los mensajes que recibimos, realizando una investigación sincera, antes de juzgar así como lo hacían los bereanos (Hechos 17:10-12).

MD/HG

Jesús: Es el Cristo, el Hijo de Dios. “Si, yo soy, dijo Jesús. Y ustedes verán al Hijo de hombre sentado a la derecha del Todopoderoso, y viniendo en las nubes del cielo. Marcos 14:62

Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic.