Lectura: 1 Crónicas 4:1-10

Cuando una persona se da a la tarea de leer la Biblia completa, se sentirá tentado a saltarse algunos de sus capítulos por considerarlos, por así decirlo, “no muy interesantes”, tal es el caso de los primeros nueve capítulos de 1 de Crónicas, ya que es un recuento de nombres.  No obstante; como parte de ese extenso listado de nombres, en 1 Cró.4:9-10 encontramos por ejemplo información interesante sobre un hombre llamado Jabes.

El escritor hizo una pausa para contarnos que Jabes: “fue más ilustre que sus hermanos” (v.9) ¿A qué se debió esa distinción?  La Biblia no nos brinda muchos detalles, pero en su nombre encontramos algunas posibles pistas y una pequeña oración que este personaje realizó.

Jabes significa: “Porque lo di a luz con dolor”. En nuestros días este tipo de nombre sería terrible; imaginen que su nombre esté asociado al dolor de parto de sus madres.  En lugar de tomarlo a mal, Jabes acudió a Dios y le pidió específicamente que bendijese su vida (v.10).  Muchos  estudios de la Biblia han interpretado que la última parte de este verso, se asocia con una súplica para ser protegido del dolor, o para no ser la causa del dolor a otros.  Quizás la mejor pista para interpretarlo, la encontramos al repasar el verso 9: “fue más ilustre que sus hermanos”.  Posiblemente la petición que Jabes quiso expresar en su oración fue  “Dios ayúdame a vivir rectamente, con el fin de no ser causa de dolor o sufrimiento para los demás”.

  1. No importa cuál sea tu nombre, tú también puedes ser una persona ilustre. Tan sólo pídele ayuda al Señor para que te bendiga y utilice como instrumento de su bendición para los demás.

 

  1. No lo olvides, si has sido bendecido, debes ser de bendición para otros.

HG/MD

“Él fue quien oró al Dios de Israel diciendo: “¡Ay, si tú me bendijeras y extendieras mi territorio! ¡Te ruego que estés conmigo en todo lo que haga, y líbrame de toda dificultad que me cause dolor!”; y Dios le concedió lo que pidió”  (1 Crónicas 4:10).