Lectura: Josué 22 – 24.

Si un hombre es llamado para que barra calles, debería barrerlas de la misma manera en que pintaba Miguel Ángel, o en que Beethoven componía música o García Lorca escribía poesía.  Debería hacer su trabajo tan bien que debería ser reconocido, como el “gran barredor de calles”, el cual hizo muy bien su trabajo.  Puede que nuestro trabajo sea tedioso, o que no te reconozcan como deberían, pero lo que tenemos que recordar es que todo trabajo debe ser bien hecho como para el Señor (Col. 3:23)

Josué despide a las 2 tribus y ½ que tenían sus tierras al oriente del Río Jordán con un «bien hecho».  Aproximadamente pasan 7 años ayudando a sus hermanos a conquistar su tierra.

1.     ¿Cómo regresan estas tribus después de haber obedecido a Josué? ¿Cómo mejores personas, peores o iguales?  ¿Podemos realizar una aplicación para animarnos a ayudar a otros en la vida?

2.     ¿Cuál fue el problema que causó la edificación de un altar en Gilgal (la frontera)?  ¿Qué peligro existe al juzgar las acciones de otros?  ¿Cómo evitaron una guerra civil? ¿Cómo podemos resolver potenciales conflictos con familiares, amigos y compañeros?

3.     Hay dos despedidas de Josué cuando era ya de edad avanzada: En los capítulos 23 y 24. ¿Por qué, puesto que somos hijos e hijas suyos, no debiéramos tener miedo de la muerte? (1Reyes 2:2; Hebreos 2:14,15; Fil. 1:20-23).

4.     Josué usa la palabra “servir” muchas veces en estos capítulos. ¿Qué significó para él y sus oyentes? (Véase Jueces 2:11-13). ¿Hay peligro de esto en nuestros días?

5.     ¿Qué aprendes de la frase “…pero yo y mi casa serviremos a Jehová”? (Josué 24:15)

6.     Josué al final de su vida es llamado «siervo de Dios» (Josué 24:29). ¿Por qué crees que no fue llamado así antes de su muerte?  ¿Crees que al final de tu vida serás llamado “siervo de Dios?  ¿Por qué sí o por qué no?