Lectura: Efesios 6:10-18

En un artículo que escribió un veterano de un grupo élite de la marina de los Estados Unidos, para una revista juvenil, describe el sistema de colores que usan para indicar los niveles de preparación para el combate.  Cada etapa puede tener un paralelo con la batalla espiritual.

Condición blanca: el soldado está relajado y soñando despierto, desconoce lo que le rodea.  Un creyente en esta condición es presa fácil para satanás.

Condición amarilla: el soldado está físicamente relajado, pero mentalmente alerta.  Un creyente en este nivel puede percibir que se acerca el problema, pero no está preparado para confrontarlo.

Condición naranja: el soldado está físicamente preparado, mentalmente alerta y listo para la batalla.  Un creyente en esta etapa tiene puesta toda la armadura de Dios.

Condición roja: al igual que en la condición anaranjada, el soldado está listo para el combate.  La diferencia es la experiencia y que el ataque es inminente.  Un creyente veterano sabe qué hacer rápidamente debido a su experiencia y familiaridad con las Escrituras y con los ataques del enemigo.

Donde quiera que estemos como seguidores de Cristo, en el trabajo, en el centro comercial, en un viaje de negocios, o incluso entre hermanos en la fe, necesitamos conocer los métodos de satanás y estar preparados para resistir.  El diablo y sus secuaces siempre parecen atacarnos en nuestros momentos más vulnerables.  Pero si nos mantenemos alertas y armados, podemos detener sus más fuertes ataques con la ayuda del nuestro gran Dios.

  1. Sólo los que están preparados para la batalla, obtienen la victoria espiritual.
  1. ¿Qué esperas? ¡Siempre debes usar toda la armadura de Dios!

NPD/DCE