Arqueología e Historia

Hititas, ¿Leyenda Bíblica?

Los primeros indicios datan del 1900 a.C. cuando eran un pueblo indo-europeo que comenzó a establecerse en lo que hoy es Turquía.  Ya para el siglo 16 a.C.,  llegaron a ser lo suficientemente potentes como para invadir Babilonia. Sus fuerzas siguieron creciendo hasta establecerse como una superpotencia, al nivel de Egipto y Asiria.

 

Sus relaciones “diplomáticas” con Egipto fueron particularmente volátiles e incluyeron la famosa batalla de Kadesh y la eventual firma del tratado de paz más antiguo del mundo.  La capital Hitita era: Hattusa, la cual ha sido ampliamente excavada, revelando un imperio formidable y muy religioso.   La evidencia arqueológica muestra que Hattusa fue invadida y quemada a principios del siglo 12 a.C., dando inicio a la decadencia de este imperio.

 

¿Ahora, quienes fueron los hititas, según la Biblia? Los hititas juegan un papel destacado en los lugares clave en la Biblia, desgraciadamente casi nunca para bien, por ejemplo: Efrón el heteo vende a Abraham el lugar para el cementerio familiar (Génesis 23); Esaú llegó a casarse con mujeres hititas, lo cual no fue aceptado por Isaac y Rebeca (Génesis 26:34-35); con frecuencia se enumeran como uno de los pueblos que habitaban Canaán (Éxodo 13: 5; Números 13:29; Josué 11: 3); Rey David tenía en su filas a Urías el hitita (prosélito del judaísmo), el cual murió debido al deseo pecaminoso de David de adquirir a su mujer Betsabe (2 Samuel 11); El rey Salomón tenía hititas entre sus muchas esposas, lo cual era incorrecto (1 Reyes 10: 29-11: 2; 2 Crónicas 1:17); y el profeta Ezequiel degrada a Israel con la metáfora de la madre hitita (Ezequiel 16: 3, 45).

 

Por muchos años los Hititas fueron considerados una “leyenda bíblica”, hasta que en 1834 Charles Texier descubre las ruinas de una antigua ciudad cerca de la aldea turca de Bogazköy (después identificada como su antigua capital, Hattusa).  Esto muestra una vez más la confiabilidad arqueológica de la Biblia.

 

Fuente: The article “The Hittites—Between Tradition and History”, el cual se encuentra en el número 42 No.2 de Marzo y Abril 2016