Lectura: Mateo 6:14-15

Ora como Jesús lo hizo, en “lugares solitarios” o “tu lugar especial”, no repitiendo una y otra vez, utilizando el tiempo para escuchar el latido del corazón de Dios.  Para seguir el patrón que Jesús nos dio, entra en la presencia de Dios en sumisión reverente y con un corazón agradecido.  Ora para que Su voluntad sea hecha en tu vida, por las cosas que vas a necesitar ese día, por perdón a causa de la desobediencia que hay en tu vida y por tu falta de fe.  También ora que Dios te guarde de las artimañas de Satanás te va enviar.

 

Jesús continúa su enseñanza acerca de la oración haciendo énfasis en la importancia del perdón.  En la vida de oración de un discípulo debe de haber espacio para el perdón.  Dios NO me oirá si estoy albergando rencor en mi corazón.  Un espíritu de rencor va a obstaculizar y aún destruir mi relación con el Padre.  No importa lo que alguien te haya hecho, ni cuán feo haya sido, vas a permanecer en esclavitud a esa persona hasta que lo perdones.  El perdón es un asunto muy importante para Dios.  Se puede escuchar decir: “errar es de humanos, el perdón es Divino”.  Sin embargo Efesios 4:32 nos desafía a: “Por el contrario, sean amables unos con otros, sean de buen corazón, y perdónense unos a otros, tal como Dios los ha perdonado a ustedes por medio de Cristo.”  La evidencia de que has recibido el perdón de Dios a través de Cristo, es que escoges libremente perdonar a otros.  Es por el rico tesoro del perdón que tenemos en Cristo Jesús, que podemos dar perdón a las personas que nos han herido y que no lo merecen.

 

Ten cuidado con un corazón lleno de rencor, porque destruirá tu relación con Dios y arruinará tu vida.  Creo que debes estar diciendo: “Pero, no tienes la menor idea de lo que alguien me hizo o me dijo, nunca podré perdonarlo.”  Estas en lo correcto, no lo sé, y también sé, que quizás piensas, que no lo puedes perdonar.  Pero así como Dios te perdonó de todos tus pecados en su contra, ÉL puede perdonar a la persona que te hirió.  Dios te ofrece hoy Su perdón, para esta persona.  Te ruego que aceptes el perdón de Dios y que luego lo des a la persona que te ha lastimado profundamente.

 

  1. Pasa algún tiempo conversando con Dios acerca de esta persona. Pídele que te llene con Su perdón.

 

  1. Piensa en el superabundante perdón de Jesús, recuerda lo que nos dice Romanos 5:20b: “…mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia”

SL/ME

 

Jesús: Perdonando. “Jesús dijo: «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen»” -Lucas 23:34

 

Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic.