Lectura: 1 Corintios 6:12-20

Con el creciente uso de los Smartphone’s, redes sociales de todo tipo y otros servicios en línea, un número creciente de personas se están ocultando en el ciberespacio.  A pesar del enojo y quejas de sus familias y empleadores, las personas siguen gastando horas y horas al día navegando por publicaciones en las redes sociales, sitios de información, divirtiéndose en juegos en línea, además de agregar su cuota de creatividad posteando y twitteando fotos y comentarios, en el mejor de los casos.

¿Cómo podemos saber cuándo algo normal se está tornando en algo fuera de control, asociado al placer, curiosidad malsana y/o adicción?  El Dr. Joseph Gerstein, un médico de Massachusetts, dice: “Cuando la gente se aferra a las actividades a pesar de sus efectos negativos, por lo general indica un comportamiento adictivo.”

De igual forma el apóstol Pablo se refiere al peligro y pecado de excusarse, bajo el pretexto de la libertad cristiana, al escribir: “’Se me permite hacer cualquier cosa’, pero no todo les conviene. Y aunque ‘se me permite hacer cualquier cosa’, no debo volverme esclavo de nada”. (1 Cor. 6:12). Sus palabras nos pueden guiar a realizar una evaluación de esas zonas grises que la Biblia no etiqueta específicamente como pecado.

¿Si recientemente un amigo o miembro de tu familia te habló sobre el exceso en algún área de tu  vida?  Una actitud defensiva de tu parte puede indicarte que es el momento de dar un paso atrás y hacerte un autoexamen, y permitirte ver lo que otros ojos que nos aman están viendo.

Se necesita humildad para admitir que nuestro disfrute se ha convertido en adicción y buscar la ayuda de Dios para liberarnos de ese problema.

1. ¿Qué pecados menciona Pablo en 1 Corintios 6: 12-20?  ¿Cómo pueden las actividades legítimas llegar a convertirse en algo pecaminoso? (v.12).

2. Para llegar a tener autocontrol, tienes que darle el control a Cristo.

NPD/DCE