Lecturas: Mateo 15:29-31; Marcos 7:31-37

Jesús se pone en movimiento y emprende un viaje de pesca de personas por tierras gentiles, que va a incluir Sidón (a 32 km/20 millas de Tiro y a 85 km/53 millas de Galilea), posteriormente viajará por Decapólis bajando posiblemente hasta la llanura de Esdrelón, pasando por Escitópolis o sus cercanías, hasta concluir en el lago de Galilea.

Durante su camino realizó muchos milagros gracias a los cuales Dios fue exaltado, y se les concedió “a los mudos hablar, a los lisiados recobrar la salud, a los cojos andar y a los ciegos ver”, cumplimiento lo prometido en Isaías 35:5-6, sin embargo, en Marcos se nos hace referencia a un milagro muy particular, es una persona que había quedado sorda en algún momento de su vida, pues podía tartamudear.

Jesús hace algo excepcional, que en esta época, donde todo es limpieza y nos cuidamos de los gérmenes y los microbios nos parecería inapropiado; Jesús introduce sus dedos en los oídos del hombre y con su saliva le moja la lengua.   Que le tocara los oídos con sus manos divinas llenas de amor y que Su saliva, que era más pura que el agua de la cascada más cristalina y contenía todo su poder, significó para este hombre poder hablar, sin duda fue lo mejor que le pudo haber ocurrido.  Ahora sí podía oír las palabras de salvación que salían de la boca de Jesús y con su lengua podía también alabar al Señor, cosa que no le era posible antes de su encuentro con Él.  ¡Cuán puro es el Señor!

Al Señor no le interesaban los reconocimientos o la publicidad por todas las maravillas que estaba realizando, su intención fue y sigue siendo que el mensaje de salvación sea predicado a todas las criaturas, no importando su condición.

  1. Deja que el poder del Señor, limpie tu ser tan profundamente, que hasta el pecado más oscuro pueda ser perdonado y tu ser restaurado.

 

  1. Permite que el toque de las manos de Jesús, te liberé, para que realmente puedas sentirte amado y apreciado por un Dios lleno de amor.

 

MD/HG

Jesús: ¡Cuán puro es el Señor! Todo lo hace bien.  “La gente estaba sumamente asombrada, y decía: Todo lo hace bien. Hasta hace oír a los sordos y hablar a los mudos.” Marcos 7:37

Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic.