Lectura: Proverbios 10:18-22

Una recesión económica conduce inevitablemente a un aumento del desempleo. Y cuanto mayor sea el porcentaje de personas sin trabajo, más problemas enfrentarán los gobiernos en sus organizaciones encargadas del área social.  El alcohol y el abuso de drogas aumentan. La violencia doméstica se eleva. Las tasas de criminalidad suben. Algunas personas simplemente parece que no puede mantenerse fuera de problemas cuando tienen un tiempo de inactividad o de ocio en sus vidas.

El mismo principio se aplica a la lectura para hoy.  Además en la advertencia de Jesús en Mateo 12:36 se refiere a este asunto: “Les digo lo siguiente: el día del juicio, tendrán que dar cuenta de toda palabra inútil que hayan dicho.”  La palabra inútil u ociosa hace referencia literalmente al concepto “sin trabajo”.  Cuando nuestra lengua no se utiliza para lo que fue hecha, lo cual es: usar nuestras palabras fines constructivos y útiles.  Somos más propensos a tener problemas con ella.  Nos resulta tan fácil utilizarla para proferir cosas inútiles y ociosas que comunican falta de respeto, difaman, son crueles o inmorales.

Las advertencias contra el uso pecaminoso de las palabras son numerosas en la Biblia como por ejemplo: “Hablar demasiado conduce al pecado.  Sé prudente y mantén la boca cerrada.” (Prov. 10:19). “…difamar a otros te hace un necio” (Prov.10:18). “Mis enemigos no pueden decir la verdad; su deseo más profundo es destruir a los demás.  Lo que hablan es repugnante, como el mal olor de una tumba abierta; su lengua está llena de adulaciones.»(Sal. 5: 9).

Si mantenemos un uso edificante de nuestras palabras, procurando que sean productivas y saludables, no tendremos problemas con palabras pecaminosas, debido a que nuestra lengua no estará “sin trabajo”.

1. Señor, toma control de mis palabras, ayúdame a evaluar cada pensamiento, y a tener cuidado con cada palabra que digo.

2. Cuida tu lengua y mantén la boca cerrada, y no te meterás en problemas. Proverbios 21:23 (NTV)

NPD/DCE