Lectura: Salmos 34:1-14

Existen caminos que parecen estar marcados por la felicidad, según el parecer de nuestra cultura. Algunas personas viajan por el camino del dinero. Otros siguen el camino del entretenimiento. Y otros se dirigen por el camino de la energía o la auto-gratificación.

El problema con esos caminos es que todos desembocan en calles sin salida y conducen a la frustración. El único camino a la felicidad es el camino que Dios ha trazado claramente en Su Palabra.

La ruta a la alegría de Dios se encuentra en el Salmo 34. En tan sólo 14 versículos, David traza un curso que, cuando se sigue, lleva a todas las ventajas que tenemos en este mundo, ventajas que pueden ser nuestras, no importa si somos ricos o pobres, sanos o enfermos, famosos o desconocidos. El camino a la felicidad está marcado por estos signos:

  1. Alabar a Dios: «Mi alma se gloría en el Señor» (v.2).
  2. Buscar a Dios: » Busqué al Señor, y él me respondió » (v.4).
  3. Temor a Dios: » Teman al Señor, ustedes sus santos » (v.9).
  4. Vivir para Dios: «que se aparte del mal y haga el bien » (v.14).

La felicidad proviene de seguir el camino de Dios. Viajar por otros caminos nos llevará en un viaje largo a ninguna parte.

  1. ¿Cuál camino estás navegando hacia la felicidad?
  1. Para encontrar la verdadera felicidad, confía y sigue las instrucciones de Dios.

NPD/DB