Lecturas: Mateo 15:1-11; Marcos 7:1-16

 

Jesús tiene otro de sus ahora recurrentes encuentros con los fariseos y en esta ocasión estos le cuestionan el ¿por qué según la traducción judía, sus discípulos no se lavan las manos antes de comer?

 

Algunos dirán esa es una buena costumbre y es higiénica.  Más sin embargo, Jesús quiere ir un paso más allá, él está interesado en mostrarles lo que realmente enferma y contamina a la gente y la hace morir.

 

Para esto recurre a un ejemplo de cómo los fariseos habían pervertido el quinto mandamiento de honrar a Padre y Madre, y el ofrendar. Habían inventado una tradición humana, que lo que “permitía” era que si un hijo en un momento de enemistad con sus padres declaraba como voto (corbán), cualquier servicio o ayuda que pudieran requerir de él, hacía que los padres quedaran en la miseria y no pudieran reclamarle, ya que los votos no podían revocarse, sin embargo la trampa de ese supuesto voto de “renuncia” no obligaba al hijo a entregar de por vida bienes o ganancias al templo; en más de una ocasión, todo era en realidad un engaño, con el tiempo esto fue corregido por los escribas.  Ya que era poner la tradición humana, por encima de la palabra de Dios.  Esta es la maldad interna que Jesús condenó, al pervertir la Palabra de Dios.

 

Es por ello que Jesús cierra su amonestación con las palabras: “…Escuchen y entiendan. Lo que contamina a una persona no es lo que entra en la boca sino lo que sale de ella”.  Jesús ya les había dicho en Mateo 12:34, lo mismo: “De la abundancia del corazón habla la boca”.  La contaminación de las manos se resuelve con agua y jabón, pero la contaminación del corazón puede ser mortal, sino se toman las medidas bíblicas necesarias.

 

  1. La Palabra de Dios, es la que debe regir nuestro andar, leámosla y estudiémosla de acuerdo a Su plan para nuestro tiempo.

 

  1. Seamos obedientes a nuestro Señor, para que nuestro corazón sea lo suficientemente sensible para entender Su voluntad

 

MD/HG

Jesús: enseña lo que realmente contamina. “Lo que contamina a una persona no es lo que entra en la boca sino lo que sale de ella” Mateo 15:11.

Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic.