Lectura del día: Mateo 27:51-53

La tierra se estremece, tan sólo los que han experimentado un sismo o seísmo, pueden entender la angustia que puede causar este tipo de eventos, no hay lugar donde huir, si bien es cierto que podemos buscar refugio temporal, más seguiremos sintiendo el movimiento y el poder liberado debajo de nuestros pies, lo cual no hace entender lo frágiles que somos.

Se nos dice que fue tan fuerte este movimiento de tierra, que se partieron las piedras, en aquel terrible momento, era como un cumplimiento simbólico de lo dicho el Señor en Lucas 19:40: “Pero él respondió: Les aseguro que si ellos se callan, gritarán las piedras.”

Adicionalmente vale la pena recordar lo dicho por Dios en Ezequiel 36:26: “Les daré un nuevo corazón, y les infundiré un espíritu nuevo; les quitaré ese corazón de piedra que ahora tienen, y les pondré un corazón de carne.”  Al igual que esas piedras se partieron, el Señor puede hacer que nuestros corazones duros como la piedra, se conviertan en corazones vivos, gracias al poder del Señor.

También se nos dice que debido a este movimiento de tierra y por el poder del Espíritu Santo, muchos santos que estaban en sus tumbas, resucitaron, y luego de la resurrección de Cristo entraron a la ciudad y compartieron con muchos, no se nos dan muchas explicaciones de este evento, más podemos concluir que este fue un pequeño ejemplo del poder de Su muerte y resurrección, ese mismo poder actuará cuando nos reunamos con el Señor al final de estos tiempos (1 Tes.4:13-18)

  1. Si aún no has depositado tu fe en el Señor, hoy mismo el Señor te ofrece cambiar tu corazón de piedra por un corazón vivo y eterno. ¿Qué esperas?
  1. Señor esperamos Tu glorioso regreso, por tu iglesia.

MD/HG

Jesús: El poder del Señor.  “…La tierra tembló y se partieron las rocas. Se abrieron los sepulcros, y muchos santos que habían muerto resucitaron.” Mateo 27:51b-52

Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic.