Lectura: Lucas 10:17-24

 

En ocasiones nuestro gozo no responde a lo que en realidad nos debería causar gozo; en este caso los 72 estaban muy emocionados al ver que aun hasta los demonios eran sometidos.  Pero el verdadero gozo debía yacer en la bendición de que sus nombres estaban escritos en los cielos, y se les había dado el privilegio de ser parte de esta gran aventura llamada: compartir el evangelio y la ciudadanía de los cielos, ambas bendiciones eran más importantes que cualquier demonio pisoteado.

 

Este es uno de los pocos momentos registrados en el ministerio de nuestro Señor donde Él expresa gran gozo y alegría, cuán dichosos eran aquellos hombres y mujeres que estaban siendo parte del comienzo del mayor movimiento de multiplicación de la historia de la humanidad: los llamados del “Ven y ve” (a los no creyentes), “Sígueme” (a los creyentes) y “Los haré pescadores de hombres”, (a los discípulos), fueron habituales en la vida de aquellos primeros discípulos y en la vida de la iglesia.

 

Entonces volviéndose a los discípulos les dijo que muchos profetas y reyes hubieran deseado haber visto, oído y ser parte de lo que en ese momento estaba sucediendo frente a sus ojos.

 

  1. Tú también puedes ser parte de este movimiento de multiplicación, iniciado con Jesús y sus discípulos. ¡Qué esperas únete, comparte el evangelio con otros!

 

  1. Señor guíanos para alegrarnos por las razones correctas y no gloriarnos por cosas que no tienen sentido, ni un alcance eterno.

 

MD/HG

 

Jesús: Lleno de alegría.  “En aquel momento Jesús, lleno de alegría por el Espíritu Santo, dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque habiendo escondido estas cosas de los sabios e instruidos, se las has revelado a los que son como niños. Sí, Padre, porque esa fue tu buena voluntad. Lucas 10:21.

 

Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic