Lectura: Jeremías 23 – 25.

Hay una compañía en Colorado que fabrica impresoras para computadoras.  Antes de ser despachadas, esas impresoras pasan por una  prueba que consiste en congelarlas primero, luego calentarlas a 54° C., y por último sacudirlas violentamente durante 15 minutos.  Esa prueba es el último paso en un proceso llamado “endurecimiento” el cual prepara a una impresora ordinaria para que le ejercito la use.  Con las tarjetas de circuitos aseguradas y los componentes encerados en una caja de metal, el fabricante prueba la impresora cabalmente hasta cerciorarse de que va funcionar en el campo de batalla.

Si eso te recuerda el proceso de fortalecimiento espiritual por el que estás pasando o has pasado, anímate.  Es el mismo Dios nuestro amante Padre, quien permite las épocas de prueba para prepararnos para servirle.  Cuando nos encontramos en circunstancias difíciles, la Biblia nos ofrece esta sorprendente instrucción: “Tened por sumo gozo…sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia” Santiago 1:2,3.

La lectura para hoy nos relata profecías hechas durante los tiempos turbulentos que los que Jeremías profetizó.  Ya Nabucodonosor había vencido a los judíos y llevado cautivos a muchos de ellos, pero no a todos aún.

1.  ¿Contra quiénes están dirigidas las sentencias del juicio divino en el capítulo 23?  ¿Por qué a ellos en particular?  ¿Por qué erraron los líderes mencionados?  ¿Qué lección puede extraerse de esos pasajes para el liderazgo cristiano de nuestros días?

2. ¿Cuál es la recompensa para los higos buenos y los higos malos?   ¿De qué evento futuro habla 24:7 y 25:11-12?  ¿Qué iba a suceder en 70 años?  (Compárese con Daniel 9:1,2)

3.  ¿Cuál es la causa por la que viene el mal contra las naciones que profetiza Jeremías?

Nota: Imágenes sólo con fines ilustrativos