Lectura: 1 Samuel 12:6-25

¿Por qué la gente le teme al dentista?  Puede ser el resultado de una mala experiencia en la infancia o porque el característico ruido de los instrumentos que utiliza el especialista, es incómodo para la mayoría; algunos asocian al dentista con el dolor.

Las personas que tienen miedo de acudir a Dios, puede que tengan razones muy similares, quizás algunos de ellos fueron maltratados por sus líderes espirituales, o de niños oyeron historias con respecto a Dios, asociadas solamente a la muerte y el castigo.  Puede que otros estén tan abrumados y avergonzados por sus pecados, que creen que no son lo suficientemente dignos para acudir ante un Dios justo, y olvidan por completo la provisión de perdón ofrecida por medio del sacrificio salvífico de su hijo Jesús.

En nuestra lectura devocional, el pueblo estaba temeroso al entender el gran error que habían cometido al solicitar un rey humano, y Samuel les informó sobre las consecuencias de su pecado; pero al final, también les dijo que Dios deseaba perdonarlos si reconocían su falta.

Como creyentes debemos reemplazar los temores irracionales que en ocasiones tenemos, por una sana reverencia delante del Señor.  La Biblia enfatiza una verdad, es mejor acudir a Dios reconociendo nuestros errores, superando el miedo y dolor por evitarlo.  Además nos confirma que gracias a nuestro Señor Jesús podemos acercarnos: “…con confianza al trono de la gracia para que alcancemos misericordia y hallemos gracia para el oportuno socorro” (Hebreos 4:16).

  1. El dentista identifica y elimina las caries que hay en tu boca, pero Dios desea identificar y eliminar los pecados de tu corazón. No permitas que tu miedo insano bloquee el accionar de Dios en tu vida.
  2. Sólo Él puede llenar el vacío, con forma de Dios, que hay en tu corazón.

HG/MD

“Acerquémonos, pues, con confianza al trono de la gracia para que alcancemos misericordia y hallemos gracia para el oportuno socorro” Hebreos 4:16