Lectura: 1 Crónicas 28:1-10

Cuando vamos de vacaciones, a pesar de nuestras buenas intenciones, raras veces tomamos buenas fotografías, ya que en realidad la mayoría de nosotros no es profesional en el arte de la fotografía, para el cual es importante: la luz, el ángulo, las condiciones climáticas y sobre todo la calidad de la cámara.

Esto puede servir como ejemplo para comprender por qué algunas personas no tienen una imagen correcta de Dios.  Llegan a conclusiones equivocadas por malas experiencias en una iglesia, un mal líder o un encuentro con alguien que afirmaba ser cristiano, pero que en realidad no vive como tal, así que toman la decisión de alejarse de Dios simplemente por esa mala experiencia.

La verdadera búsqueda de Dios es más que una observación casual.  El rey David dijo a su hijo Salomón: “…Si tú lo buscas, él se dejará hallar…” (1 Crónicas 28:9) y el Salmista reafirmó esto: “Bienaventurados los que guardan sus testimonios y con todo el corazón le buscan” (Salmos 119:2).  Y el escritor de Hebreos dijo lo siguiente con respecto a Dios: “es galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11:6)

  1. Para ver y conocer a Dios en plenitud, no podemos acercarnos a Él como turistas. Necesitamos buscarlo en todo momento y de todo corazón.
  2. Para encontrar a Dios debemos estar siempre dispuestos a buscarle.

HG/MD

“Bienaventurados los que guardan sus testimonios y con todo el corazón le buscan” (Salmos 119:2)