Lectura: Romanos 6:11-23

Un instructor de conducción de vehículos en Alemania fue detenido por la policía después de un accidente de poca importancia con un camión. Al pedírsele la licencia de conducir, no pudo darla. Había estado dando instrucción a estudiantes por más de 40 años en cuanto a cómo conducir, ¡y sin embargo él no tenía su propia licencia! Años atrás, él no había pasado el examen de conducir, y temía volver a intentarlo. Mantuvo este hecho en secreto por vergüenza.

Satanás también tiene un secreto en su pasado del que no quiere que las personas sepan. ¿Su secreto? Él ya no tiene el poder para separarnos de Dios. Nuestro enemigo no quiere que nadie sepa esta verdad porque desea mantener a los no creyentes controlados por el pecado y a los creyentes enredados en él.

Es verdad que debido al pecado estábamos separados de Dios. Pero cuando Jesús murió en la cruz, Él cargó con todos nuestros pecados y llevó sobre Sí nuestra sentencia de muerte. Dios después resucitó a Jesús de entre los muertos, y ahora Él reina en el cielo.

Cuando confiamos en lo que Jesús ha hecho por nosotros, comienza una relación con Dios y el pecado ya no tiene control sobre nuestras vidas. El apóstol Pablo escribió: «Porque el pecado no tendrá dominio sobre vosotros» (Ro. 6:14). Ya no estamos separados de Dios. Quedamos libres de la esclavitud (v.18). El secreto de Satanás ha quedado al descubierto.

  1. No tienes que vivir preso de los deseos y garras del enemigo, puedes recibir libertad, acepta hoy el regalo gratuito (no barato) de la salvación.
  2. Fortalece cada día tu relación con Dios: habla con Él, lee Su palabra, reúnete con otros que crean que Jesús es el Salvador y comparte con otros el regalo de Su salvación.

NPD/AMC