Lectura: Salmos 119:97-104

La Jacana es un pájaro tropical.  Tiene las piernas delgadas con largos dedos que sobresalen de sus patas, lo que les permite saltar a lo largo de las hierbas flotantes y hasta parece que pasean por entre las hojas de los lirios flotantes. Se les ha dado el apodo de «Trotadores de lirios”. A pesar de que es capaz de realizar vuelos majestuosos, parece curiosamente contenido a moverse perezosamente de flor en flor o a dejar que lo lleve la deriva lentamente río abajo.

Muchos cristianos son como el pájaro jacana en su lectura de la Biblia.  Se la pasan saltando sobre la superficie y se centran solamente en unos pocos versículos favoritos que son hermosos y reconfortantes. Sin embargo no aprenden las verdades más profundas de la Palabra de Dios que podrían estabilizar sus vidas, aunque seguramente esto también signifique que tienen miedo o pereza de hacer cambios radicales en sus comportamientos. Ellos rara vez pasan tiempo estudiando sus Biblias.

El salmista dice que medita en la Palabra de Dios a lo largo del día y que esto le permite ser más inteligente y sabio (Salmos 119:97-104).  Como creyentes, debemos ser sabios al seguir su ejemplo. Buscando diligentemente en las Escrituras (Hechos 17:11) esto nos hará crecer en nuestro conocimiento de la verdad divina para que podamos entender cómo el Señor quiere que nosotros vivamos y le sirvamos a Él.

1. No se limite a trotar ligeramente sobre la superficie de algunos textos escogidos.  Evite el ser un “trota lirios”  En cambio, elévese a un nuevo nivel de entendimiento espiritual.  Empiece por leer su Biblia y orar todos los días, además asista a una iglesia donde haya personas que deseen crecer en su vida espiritual

2. Al confrontarnos con la Biblia, el resultado es impredecible, posiblemente estemos fallando más que acertando, es por ello que es necesario continuamente viéndonos en el espejo de la Palabra de Dios, para detectar nuestros errores y reafirmar nuestros éxitos.

NPD/HGB