Lectura: Isaías 7 – 9.

Son tan diferentes pero siempre van de la mano, son casi hermanas y rara vez te encuentras con una sin toparte con la otra. ¿Qué quiénes son? Sus nombres son: Soberbia y vergüenza. Aún no te has recuperado de la primera, que ya te encuentras en manos de la segunda.

Mira, la soberbia te aleja de Dios, la vergüenza te mantiene lejos. La soberbia alejó al hijo pródigo de la casa de su padre, la vergüenza le hizo comer con los cerdos. La soberbia, y la ambición llenaron el corazón de Judas moviéndolo a la traición, la vergüenza le impidió ir a Jesús y, equivocándose de madero, fue a aquel árbol antes que a la cruz y se ahorcó.

La Soberbia y la Vergüenza, son dos mentiras estratégicamente usadas por el diablo, y las usa muy bien. La primera te susurra al oído: “tú puedes lograrlo sólo, no necesitas a Dios. Tú eres capaz” ¿Lo notaste? Soberbia.

¿La otra mentira?… Sí. Adivinaste, es la que apela a la vergüenza. Si la primera te dijo tu puedes lograrlo solo, esta segunda te grita: “Tú nunca podrás lograrlo. Tú no eres capaz para esto, abandona. Dedícate a otra cosa.” Igual que al principio. ¿Qué les hizo a Adán y Eva comer del fruto prohibido? Su soberbia: el deseo de ser igual a Dios. Y es lo que les mantuvo juntos, lejos y escondidos en el bosque: Su vergüenza, porque se daban cuenta que estaban desnudos. Siempre juntas las dos hermanitas.  No te dejes engañar.

Abandona tu soberbia y pídele perdón a Dios y deja que Él cambie tu lamento en baile, tu vergüenza en gloria a su Nombre. No hay pecado tan bajo que Él no pueda perdonar. La puerta de acceso al reino de Dios es lo suficientemente ancha como para que entre el pecador con el pecado más vergonzoso, pero es baja, porque todos la debemos atravesar agachados y sin orgullo.

Esta parte del libro encierra tres profecías mesiánicas y cuatro juicios.  Al descubrirlos tendremos más confianza de la veracidad del ministerio de nuestro Señor en la tierra y su celo.  Estas palabras fueron escritas más de 700 años antes de su cumplimiento.

1.  ¿Qué acontecía en el momento que se dio la primera profecía mesiánica? (Compárese con Mateo 1:20-23).  Recuerda que Israel del Norte fue denominada con muchos otros nombres.  ¿Cuáles encuentras aquí? (Rezín era rey de Damasco).

2.  ¿Por qué se dice que Isaías y sus hijos eran señales para Judá?

3.  ¿Cuál es la segunda profecía acerca de Cristo?  (Compárese con Mateo 4:15, 16).  ¿Por qué dijeron los judíos que «ningún profeta sale de Galilea»? (Juan 7:51-53).  ¿Por qué Judá estaba por caer en oscuridad?

4.  ¿Cuál es la tercera profecía?  ¿Qué significa?  ¿Por qué crees que los judíos, aun teniendo estas profecías, no podían creer que Jesús fuera el Hijo de Dios y uno con Dios?  Cada uno de los títulos otorgados en estos pasajes a Jesús son títulos divinos.  ¿Qué sientes al saber en quién hemos confiado nuestras vidas?

5.  En estas últimas partes de estos capítulos se nos describen 4 juicios: uno por la soberbia (9:8-12), otro por el relajamiento (9:13-17), otro por la desunión (9:18-21) y el último por la injusticia (10:1-4).  ¿Qué nos enseña esto con respecto a la justicia de Dios?