Lectura: Josué 9:1-16

Josué acababa de obtener dos asombrosas victorias con la destrucción de Jericó y de Ai a través del poder del Señor. Los gabaonitas sabían que ellos serían los próximos, por lo que en su temor recurrieron a un truco para salvar sus vidas. Se pusieron ropas viejas, tomaron consigo pan mohoso, y se dirigieron al campamento de Israel.
Josué y los ancianos se dejaron embaucar completamente con la artimaña. Sin consultar al Señor, hicieron un pacto con los enemigos de Israel a quien Dios le había dicho que destruyesen.
En este relato veo varias lecciones espirituales. Si ponemos el razonamiento humano por encima de la guía divina, andando por vista y no por fe, ¡es seguro que nos equivocaremos! Deberíamos temer al “pan mohoso” de las estrategias engañosas de Satanás mucho más que el “rugido de león” de sus ataques frontales. A pesar de que hemos salido airosos de los asaltos más obvios del enemigo con victorias como las de Jericó y Ai, una confianza excesiva puede conducirnos a una trampa. Si estamos gobernados por la autoridad de la Palabra y colocamos nuestra dependencia total en el poder del Espíritu, no caeremos fácilmente en las redes de Satanás.

1.  Pónganse toda la armadura de Dios para poder mantenerse firmes contra todas las estrategias del diablo. (Ef.6:11)
2. Para evitar la tragedia del pecado, aprende la estrategia de Satanás. ¡Y cuídate del pan mohoso del enemigo!

NPD/HGB