Lectura: Romanos 3:19-26

La imaginación creativa Dios es inagotable, se deleita en la variedad.  Miles y miles de millones de copos de nieve caen todos los años, sin embargo, no hay dos exactamente iguales, igualmente podemos decir de las hojas de los arboles son diferentes unas de otras.

Wilson Bentley estaba tan fascinado por esta infinita variedad que con la ayuda de microfotografía se dedicó a tomar fotografías de estos exquisitos cristales de hielo.  Cada copo de nieve es generalmente un hexágono con seis puntas o dendritas formando un diseño perfectamente simétrico. Sin embargo, no hay uno, igual que otro.   ¡Esta es una impresionante evidencia de que Dios se deleita en la variedad!

Ese mismo sentido el asombro llena nuestros corazones cuando pensamos acerca de la variedad de los seres humanos, con todas sus diferencias étnicas y culturales.  Sin embargo, los hombres y las mujeres en todas partes, ya sean pigmeos, de piel oscura, altos, bajos, rubios o caucásico, son lo mismo, somos una sola raza humana.  Todos tenemos la misma estructura anatómica, las mismas emociones, las mismas necesidades y la misma naturaleza manchada por el pecado.

También somos iguales en nuestra necesidad de salvación.  Cualquier persona, en cualquier lugar, en cualquier momento, que hace un llamado de salvación sincero a Jesús Cristo, experimenta un maravilloso cambio en su interior y experimentará el amor del Redentor (Rom 10:13).

  1. Hoy puede ser el día de tu salvación, tan sólo reconoce que eres un pecador, y que necesitas de Jesús para que pague el precio de muerte que había sobre ti, debido al pecado.  Jesús ya pagó ese precio de muerte y ahora Él te ofrece vida eterna.
  2. Nadie es tan bueno como para salvarse a sí mismo; nadie es tan malo como para que Dios no lo pueda salvarlo

NPD/VCG