Lectura: Jeremías 12:1-17

Esteban estaba deprimido, pues hacía pocos días había hecho una prueba para entrar al equipo de futbol de la escuela y no había sido escogido.  Además de esto, la joven que le gustaba había empezado a salir con otro muchacho, y en medio de todo ese dolor, se había metido en problemas al robar unos zapatos deportivos en una tienda del centro comercial local.

Sus padres notaron la tristeza que lo invadía y hablaron con él, respecto a lo que había pasado con su fracasado intento de entrar en el equipo de futbol y la tristeza que sentía en su corazón, a causa de la chica que amaba.  Su padre le dijo tiernamente, que Dios puede usar las decepciones a temprana edad, como no ser elegido para jugar en un equipo o una decepción amorosa, a fin de prepararnos para enfrentar cosas aún más complejas en nuestra vida.

No obstante, le dijeron que habían notado en su cuarto unos zapatos nuevos que ellos no le habían comprado,  Esteban aceptó su error y prometió que nunca más haría una tontería como esa, a pesar de ello le reprendieron firmemente y le advirtieron que no iban a tolerar el robo, por lo que inmediatamente irían a la tienda, y él se disculparía con el Gerente del local e intentaría reparar su error.

El Señor es tierno con sus hijos, más nunca es permisivo (tolerante, blando) cuando se trata de defender la verdad.  En la lectura de hoy vemos que el Señor le dijo a Jeremías ¿cómo puedes enfrentar los grandes problemas, sino aprendes a soportar los pequeños problemas? (Jer.12:5).  Aunque el Señor permitió que su pueblo rebelde sufriera las consecuencias de sus pecados, también mostró ternura cuando les dijo: “…lo que amaba mi alma” (v.7).

Pese a que estemos pasando por problemas o por sufrimientos debido a circunstancias que nosotros mismos buscamos, debemos estar seguros que a pesar de todas estas cosas, si nos arrepentimos,  Dios nos tratará con la ternura de un padre que ve a su hijo regresar a casa.

  1. El amor de nuestro Señor es firme y tierno.

 

  1. El Señor te está esperando siempre para mostrarte Su amor y ternura. ¿Qué esperas?

HG/MD

“Si corriste con los de a pie y te cansaron, ¿cómo competirás con los caballos? Y si en tierra de paz te caes al suelo, ¿qué harás en la espesura del Jordán?” Jeremías 12:5