Lectura: Lucas 15:4-7

No quería ni pensar en la idea de ir a un servicio conmemorativo para un viejo amigo. Fred había rechazado la necesidad de Jesús en su vida, y debido a ello estaba seguro que se había perdido para siempre.

Sin embargo, muchas de las amistades de Fred habían incluido a seguidores de Jesús. En el servicio, cuando uno de esos amigos habló de una conversación que sostuvo con Fred durante los últimos meses de su vida, mis ojos se llenaron de lágrimas.

Fred le había preguntado, “¿Crees que iré al cielo?” El amigo le había respondido honestamente, “No, Fred, no lo creo.”  Mientras hablaban, el muro de resistencia de Fred comenzó a caer, y dijo, “Philip, creo que lo que la Biblia dice es verdad.” Después de toda una vida de rechazar el regalo gratis de la salvación, Fred finalmente aceptó a Jesús como su Salvador.

Con lágrimas de alegría, pensé en el versículo: “Habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentimiento” (Lucas 15:7). Jesús y los ángeles estaban regocijándose conmigo.

Tal y como Fred lo había pedido, nos pusimos de pie y cantamos, “¡Cristo me ama, bien lo se, Su Palabra me hace ver!”  Para mi amigo, esas palabras familiares se habían convertido en una realidad personal.

Traigamos más gozo al cielo difundiendo las buenas nuevas: Jesús nos ama – ¡bien lo sabemos!

1. ¿Conoces a una persona como Fred?  No te desanimes, recuerda que todo está en control de Dios.

2.  Algo importante que debes contestarte: ¿Crees que iras al cielo?  Si tienes dudas habla con personas que van a tu iglesia local.

-CHK